jueves, 2 de diciembre de 2010

Proyectos para superar la pobreza el año 2010

En 2010, en colaboración con el Gobierno de Burundi y diversos aliados importantes -como la Cruz Roja de Burundi, CONCERN, el Gruppo Volontari Civile, el Cuerpo Médico Internacional, el Comité Internacional de Rescate y el Consejo Noruego para los Refugiados- UNICEF ayudará a garantizar que 550.000 niños y niñas reciban acceso a los servicios de salud y nutrición, al agua potable, al saneamiento básico y la higiene y a las oportunidades en materia de educación, además de protección y apoyo para su reintegración. Mientras continúa con sus labores de preparación para poder dar respuesta inmediata que salve vidas en caso de situaciones de emergencia, UNICEF también respaldará las actividades destinadas a reducir y prevenir los riesgos y se mantendrá al frente de los grupos para el agua, saneamiento e higiene y la educación, además de coordinar las labores del grupo para la nutrición. A continuación, los resultados que UNICEF espera obtener mediante sus intervenciones de emergencia:
Salud y nutrición: UNICEF colaborará con el desarrollo de un sistema eficaz de vigilancia de la nutrición de los niños y niñas menores de cinco años y continuará brindando apoyo a la gestión comunitaria de la desnutrición aguda. En colaboración con el Gobierno, UNICEF pondrá en práctica un programa orientado a facilitar el acceso a los servicios de atención de la salud de emergencia, entre los que figurarán los de atención médica obstétrica y neonatal de emergencia y los servicios de prevención del paludismo.
Agua, saneamiento e higiene: En las regiones afectadas por el cólera, se brindará acceso a unos 20.000 pobladores al suministro de agua potable y saneamiento ambiental acorde con las normas Sphere. Los servicios, que beneficiarán entre otros a escuelas y establecimientos sanitarios, se prestarán mediante la construcción y rehabilitación de los sistemas de suministro de agua y de las instalaciones sanitarias. También se fomentarán en las escuelas y comunidades anfitrionas las prácticas higiénicas adecuadas mediante las labores de promoción y el suministro de botiquines higiénicos.


Educación: UNICEF coordinará las respuestas de emergencia y apoyará activamente la preparación para las situaciones de emergencia de todos los aliados del grupo para la educación. Las labores se concentrarán en suministrar acceso a ámbitos de educación seguros a más de 400.000 niños y niñas especialmente afectados por las situaciones de emergencia.
Protección de la infancia: En el marco de pacificación UNICEF trabajará para aumentar la capacidad de los ministerios de gobierno, las ONG y otras organizaciones humanitarias y de ayuda en materia de preparación, prevención y respuesta a cualquier tipo de violencia, abuso y explotación que puedan sufrir los niños en situación de crisis. Se prestará especial atención al componente psicosocial de esa ayuda y al papel fundamental que desempeñan las comunidades y las redes populares de protección de la infancia.

Grupos Etnicos en Burundi

Burundi esta habitado por  tres grupos étnicos, quienes tambien habitanb en Ruanda. Los hutu son el grupo mayoritario, siendo el 85 % ..Culturalmente se trata de una división artificial, basada más en la clase social que en la etnicidad, dado que no hay diferencias lingüísticas o culturales entre los hutu y los demás grupos étnicos de la zona, principalmente los con los tutsi .
Históricamente, sin embargo, había diferencias físicas, principalmente en la altura media. Los hutu y los tutsi comparten la misma religión (catolica) e idioma buntú. Algunos estudiosos señalan también el importante papel que tienen los colonizadores belgas en crear la idea de una raza hutu y una raza tutsi.


 Los twa, tutsi, hutu y tribus han ocupado Burundi desde la formación del país hace cinco siglos. Burundi fue gobernado como un reino de los tutsis durante más de doscientos años. Sin embargo, a principios del siglo XX, Alemania y Bélgica ocuparon la región, lo que provocó Burundi y Ruanda a ser una Comunidad Europea conocida como Ruanda-Burundi. Los disturbios políticos ocurridos en toda la región a causa de las diferencias sociales entre los tutsis y hutus. Como resultado de ello, surgió la guerra civil en Burundi a lo largo del medio siglo XX. Actualmente, Burundi se rige como un representante presidencial república democrática. Sesenta y dos por ciento de los burundianos son católicos romanos, de ocho a diez por ciento son musulmanes y el resto sigue las creencias indígenas y otras denominaciones cristianas.

Burundi es conocido como uno de los diez países más pobres del mundo. Debido a la guerra civil, Burundi tiene un bajo producto interno bruto, un crecimiento de la población inestable, y escasos recursos. El cobalto y el cobre son algunos de Burundi los recursos naturales. Algunos de Burundi las principales exportaciones incluyen el café y el azúcar.

¿DE DÓNDE VIENE EL ODIO ENTRE TUTSIS Y HUTUS?
 Los tutsis, un pueblo ganadero procedente de la cuenca del Nilo, llegaron hace cuatro siglos a una región donde ya residían los hutus, agricultores de origen bantú.
Los naturales roces entre pastores y labradores no fueron una excepción en el centro de África. Los tutsis adoptaron la lengua, la religión y las costumbres de los hutus. Los matrimonios mixtos han sido frecuentes, hasta el punto de que hoy es posible encontrarse con hutus que parecen tutsis, y viceversa.
A pesar de representar apenas un 15% de la población, los tutsis lograron mantener, en general, una posición política y social preponderante. Las rivalidades han adoptado a menudo tintes no sólo raciales, sino políticos y de clase, con un tras fondo casi siempre de carácter económico: sobre la propiedad de la tierra.
Tutsis y hutus compartían fértiles valles y colinas tanto en Ruanda como en Burundi, países ambos que no fueron creados por las potencias coloniales: sus fronteras responden a los reinos allí establecidos hace siglos, antes de que los occidentales descubrieran la región.
En Ruanda, bajo un sistema severamente jerarquizado, los tutsis trataban a los hutus como siervos. En Burundi, con una casta real dominante, los Ganwa, que se nutría de elementos tutsis y de algunos hutus, las diferencias sociales eran menos hondas: algunos hutus se convirtieron en ricos ganaderos, y algunos tutsis han sido, generación tras generación, campesinos pobres.
La llegada de los colonizadores alemanes (a finales del siglo XIX) y belgas (tras la derrota germana en la I Guerra Mundial) reforzó los estereotipos étnicos y favoreció a los tutsis, que recibieron educación y pequeñas cuotas de poder político.
Tras las primeras décadas de encontronazo con los indígenas, los misioneros católicos acabaron por socavar el sistema al ampliar la educación a la población hutu y alterar el concepto y la imagen que tenían de sí mismos. Con la independencia, en 1962, el fantasma del gobierno de la mayoría se convirtió en una amenaza real para la supremacía tutsi.
Los intentos de la monarquía tutsi de Burundi de mantener un equilibrio de poder fueron pronto arruinados, y la reacción de los radicales consistió en el casi exterminio de los líderes políticos hutus.
En Ruanda, poco antes de la independencia, los hutus se asentaron en posiciones de poder, exterminaron a su vez a miles de tutsis y enviaron al exilio a decenas de miles, que se instalaron en los países limítrofes, sobre todo Uganda, donde comenzaron a rumiar el sueño del retorno.